miércoles, 13 de mayo de 2009

Brotecitos Verdes



El debate del momento es si la crisis tocó fondo. Los economistas, con su flema habitual, machacan cifras, se cuelgan de una o de otra para decir sí, lo peor ya pasó… Y emplean una imagen poética: brotecitos verdes de crecimiento.

Dicen que los mall chilenos estaban llenos para el día de la madre, dicen que el turismo mundial ha caído en un 7% desde el año pasado. Dicen, también, que las aerolíneas le están cobrando el doble a los pasajeros obesos: más peso que elevar por cada litro de combustible. Pobres gordos, pobres deudores hipotecarios. Lo que nadie dice, a pesar de cifras levemente menos angustiosas que los meses anteriores (el IMACE chileno cayó menos de lo esperado) es que el corazón del sistema está hecho mierda.

Al comienzo de la crisis, allá por octubre, un amigo me preguntó si era conveniente comprar billetes verdes y yo le dije, sin pensarlo, que por ningún motivo. Eso era válido cuando la crisis afectaba, única y exclusivamente, a los países sudacas por su manejo macroeconómico chambón y corrupto. La crisis actual es resultado del manejo chambón y corrupto del dólar. El consumo imperial de los norteamericanos descansaba en un dólar fuerte, caro, apoyado por altas rentabilidades bursátiles y/o papeles del tesoro U.S.A confiables, que compensaban el monstruoso déficit comercial gringo. Ahora que estos papeles se han abaratado producto del nivel estratosférico de lucas que deben invertir para salvar a la banca, nada de eso corre.

En este mismo blog he mencionado las finanzas estatales como semilla de la futura guerra civil gringa (una metáfora, por cierto) y la imposibilidad de volver al statu quo de antes del 1997, cuando comenzó su la lenta implosión del sistema desde sus periferias asiáticas y sudacas. Si para salvar a los estados hay que emitir más dólares, es desvalorizar más lo que ya tiene un valor menguado a niveles de insolvencia. ¿Se imaginan un mundo en que la moneda china vale más que el dólar? ¿Un mundo donde los salarios norteamericanos y los chinos están aparejados? Inviable, ¿no?

Para este economista marginal es evidente que la crisis no se manifiesta en hambre y desempleo universales, como en 1930, sino en una lenta desarticulación de los circuitos de opulencia elitista y escapismo generalizado que fueron los noventa y los primeros años del siglo XXI.

Para los que me tachan de apocalíptico, debo aclarar que la crisis me hace feliz, a mí, un ciudadano endeudado como todos, porque estoy convencido de que nos libera de las ataduras que nos han tenido todos estos años adictos al zapping y a la insoportable levedad del consumo. Como sociedad civil no existimos, y sólo una crisis puede hacer despertar al jacobino dormido que llevamos adentro, aquel que nos liberará de la esclavitud de los transgénicos, las energías fósiles, los McDonald’s y los 4x4.

8 comentarios:

  1. Creo que la palabra crisis, tiene diversos significados, cuando las personas empiezan a vivir en la inestabilidad del día día, nuevas fuerzas implosionan,allí es cuando salen nuevas formas de sobrevivencia, sip, estoy llena de deudas, el consumo em sonrié para morderlo,necesito una hipoteca, y no tengo liquidez...

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  2. De acuerdo en todo, salvo en lo del Jacobino...Aparta de mí este cáliz ¿es posible pasar de una economía a otra sin revolución sangrienta? Esta pregunta la hace el niño que hay en mí. ¿Podríamos enterrar al Robespierre?, hacerlo despacito... Invocar a Mirabeau.

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  3. podrían invocar a Marat...JUI,JUI

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  4. Empleo el término jacobino pensando más bien en militancia civil, más que en el corte de cabezas para diversión del populacho...

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  5. ... y a mi que justamente me había gustado la idea del "jacobino" escondido que llevamos dentro.

    Don Carlos le dejo un par de datos para que siga reflexionando ... sobre el principio del fin.

    Por estas lejanas tierras, cada vez se hacen más comunes los mercados de cosas usadas, y los mercados sin dinero (pues mucha gente ya no tiene suficiente, y sobrevive con dignidad gracias a las subvenciones de Estados fuertes) ... donde uno cambia cosas, por fuerza de trabajo, por otras cosas, y no es solo una moda ... (me recuerda la explosión del trueque luego de la crisis argentina)

    A su vez comienzan a multiplicarse los huertos urbanos (en patios, terrazas, balcones, techos), y no solo por un tema de "conciencia" ecológica", sino porque la comida está muy cara ...

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  6. Ojalá que eso que se viene se venga pronto,
    a ver si las gentes salimos a las calles
    a mirarnos las caras de una vez por todas.

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  7. Mercados de cosas usadas, mercados sin dinero, huertos urbanos... Qué bello lo que dice Cuerpodemujer... vernos las caras. El auge económico nos hace insensibles, banales, la crisis nos despercude y nos obliga a mirarnos. Soy un decidido fan de la crisis... Sin ella todavía estaríamos hablando huevadas. La crisis nos libera y nos hace fuertes...

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  8. por su puesto!
    y es que cuando todo el constructo ideológico que hemos dibujado para hacernos creer que la realidad es estable y permanente, se desarma, pareciera que mirarse las caras y soltar una carcajada es lo mejor que nos puede pasar.

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