En estos tiempos de temores económicos y sanitarios, pocos están siguiendo los movimientos micropolíticos. Como el que, silenciosamente, está impulsando la derecha dura norteamericana desde sus bastiones en el Medio Oeste y en el Sur. Consiste básicamente es dotarse de aparatos legales para repeler toda legislación federal que no les parezca, ahora que dicho poder está en manos de negros, latinos lesbianas, degenerados de las grandes universidades filo-marxistas y ateas de Nueva York y sus satélites.
Se les llama resoluciones de “soberanía estatal” y se acogen a la décima enmienda, es decir, la tenue frontera entre los gobiernos estatales y el federal (corríjanme, constitucionalistas, si es tan tenue).
“Los poderes no delegados por la constitución a los Estados Unidos, ni prohibidos por los estados, se reservan a los estados respectivamente, o al pueblo”.
Más de veinte de estados han sacado resoluciones en que reivindican soberanía. Los textos parecen un copy-paste, pero tienen diferencias sutiles. Recuerdan que el ejecutivo y el congreso federal son “agentes” de los estados, y les acusan de violar la constitución, advirtiéndoles que no tolerarán en lo sucesivo nuevas intromisiones en su área de competencia: “Que sirva de advertencia y demanda al gobierno federal, en calidad de nuestro agente, de cesar todo mandato más allá de sus poderes constitucionalmente delegados” (traducción de este servidor de la resolución HCR 50 de la legislatura de Texas).
La resolución de Georgia es particularmente freaky en su lenguaje dieciochesco: reivindica el derecho del estado de “suprimir libelos, falsedades, difamaciones, así como la herejía y la falsa religión…” Glup.
¿Cuál es el telón de crisis de esta súbita fiebre autonomista? La furia de los gobiernos locales con el rescate financiero: son lucas que necesitan desesperadamente puesto que muchos de ellos están quebrados. 46 de los 50 tienen déficits fiscales dignos de nación-bananera, que harían palidecer al director del FMI. Varios están cortando programas, aumentando impuestos locales y rebatiendo las devoluciones (igual que acá con los honorarios) para sobrevivir al 2009. Los mismos bancos insolventes que han sido rescatados por el gobierno federal no están refinanciando sus deudas. Uno de los casos más dramáticos es Arizona, que por cierto pasó su resolución de soberanía. Estaría a 120 días de quedarse sin planilla de sueldo para los funcionarios. Como en Argentina el 2001 (¿alguien recuerda los patacones?).
Algunos expertos declaran que estas resoluciones tienen más impacto sicológico que legal. Pero la última vez que se abrió esta caja de Pandora fue en 1861 en Carolina del Sur…
Debo reconocer ... que siempre he tenido simpatía por las autonomías y la libre determinación de los pueblos, en un dejo de pensamiento pseudo-anarquista que aun sobrevive...
ResponderEliminarLa idea de que los Estados Juntos dejen de estarlo, o que algunos de ellos armen su propio país me agrada (como la República de California o la República de Texas) ... , aunque claro ¿qué diablos ira a salir de dicha caja de Pandora?, que miedo pensar en el EEUU profundo (religioso, conservador y racista). El lío va a ser aprenderse las capitales... a todo esto cual es la capital de Nebraska?, de Montana? o de Kentucky?
¿Guerra civil? Vamos, que a principios del XXI ya no es tan fácil como en el XIX. Hoy la brecha militar sólo podría llenarse como una guerrilla crónica, convertir a arizona en Afganistán más que volver a la guerra civil. Respecto de los presupuestos... Eso se soluciona con inflación. Ya hasta los más ortodoxos están de acuerdo con que el Banco Central "debe cuidar más variables que la mera inflación" (Ver a Martín Wolf en blog del Financial times). Así es que las emisiones inorgánicas serán nuestras salvadoras.
ResponderEliminarGuerra civil y un presidente afroamericano tal cual Lincolln? ,creo que primará la práxis,a nadie le conviene una guerra,excepto a los vendedores de armas, en todo caso hay grupos paramilitares sureños que andan hablando de la supremacía blanca,patrullan la frontera con méxico y esas cosillas...
ResponderEliminarClaro, una guerra civil como la anterior es casi descartable, pero lo que queda claro es que hay fuerzas centrífugas que ya osan decir su nombre. Muchas veces nos encontramos con noticias que nos toman por sorpresa porque nadie nos previno de que llevan años incubándose...
ResponderEliminarRespecto de una política de emisión para diluir el déficit de los estados... mmmm: la llave la tiene la reserva federal: o sea, el enemigo. A menos que los estados se animen a hacer lo mismo que las provincias argentinas y emitir patacones o moneda de circulación local para pagar a sus funcionarios. Es la única opción que les queda. Sería lindo. Y ojo que el solo estado de California es uno de los principales socios comerciales de Chile, y uno de los más jodidos financieramente.
uff,ya me imagino que esto se viera en Chile, sobre todo si la mal llamada regionalización ni funciona, aún no se pueden elegir los Gobernadores ni siquiera los consejeros regionales, somos centralistas ,así es la cosa, yo que viví en shago city, de vuelta a las regiones la cosa cambia, ni que decir los mismo de los parlamentarios, Espina es un
ResponderEliminarcaso de eso, anda con la seguridad ciudadana para arriba y abajo ¿y los problemas de la región que representa? maní, a lo más con eso del conflicto mapuche y la ley interior del estado pero de la agricultura, la sequía, el desempleo nada, de nada...
¿cuál sería la moneda en regiones?yo ya me inclino por el trueque...ja,ja
Lo más ridículo es que en promedio el 30 por ciento del presupuesto de los estados es financiado por el gobierno federal. La mayoría de los gobernadores (Republicanos y Demócratas) anda mendigando en Washington, sólo que hay algunos que cuando regresan a casa prenden el cassette del depilfarro, que el país se está endeudando, etc. Peor aún es el hecho que esta gente (y medios aliados como Fox News) hablan como si la crisis hubiese comenzado recién en enero, con el cambio de gobierno. nadie estaba aprobando resoluciones de soberanía cuando bajo Bush la deuda externa comenzaba a acercarse a los 10 billones de dólares.
ResponderEliminarEs simple ... que los Estados Juntos se dividan es un escenario que debiera agudizar muchos problemas sociales en el país del norte, lo cual no sería malo.
ResponderEliminarLlama la atención eso sí, que surjan estas voces luego de elegir al Presidente "mulato"... tarde o temprano tiene que explotar el odio de muchos contra el gobierno federal (los malditos burócratas de Washington, a decir de Montgomery Burns)...
Por un último un par de presiciones:
a) Lincoln fue un Presidente Republicano (no Demócrata como el actual), quien luchó en algunas campañas militares para someter indígeneas del medio-oeste, pero se opuso a la invasión de México (que produjo la anexión de California, entre otros territorios). Fue elegido con solo el 39% de los votos y obviamente no era negro. Cualquier paralelo con Obama, es medio azaroso.
b) Una hipotética República de California, más allá de un eventual déficit fiscal, tendría al castellano como lengua co-oficial, se crearía una RAE de California, y quizás provocaría la escisión de la Baja California, para formar una única Gran California. Sería, quizás, el país "latinoamericano" más desarrollado. Jugaría el clásico de norteamérica contra México.
c) La Regionalización no está mal llamada, solo es un proyecto fallido. No dio los resultados esperados, aunque permitió el desarrollo de algunas ciudades de provincia que 30 años atrás eran casi pueblos. Como Temuco, Antofagasta o Puerto Montt, pues reprodujo el centralismo a escala regional.
d) Por último un detalle, la máxima autoridad de la Región no es el Gobernador, sino el Intendente.