martes, 28 de abril de 2009

Oink Oink




Lo último que le faltaba al mundo: una pandemia. Las bolsas lo demostraron clarito. Cuando celebraban con bombos y platillos cualquier cifra de cualquier banco, les cae (nos cae) esto. Las acciones se fueron a la cresta, especialmente aerolíneas y turismo: las farmacéuticas subieron. Buenas noticias nuestras queridas farmacias… Virus mutantes generados desde la industria alimenticia, capaces de propagarse en horas por todo el planeta. ¿No será coincidencia? La vaca loca, la gripe de los pollos y ahora de los cerdos… No hay que ser un agorero para aceptar que este paradigma económico-alimenticio mundial lleva un buen rato en crisis. Se come demasiada carne, hay demasiadas vacas y demasiado cáncer. Demasiada mierda de vaca produciendo metano, pollos y cerdos que hace rato dejaron de ser pollos y cerdos. Nadie sabe cuánto costarán las medidas para parar al H1N1: todo dependerá de qué tan bravo sea el bicho y lo rápido que respondan los sistemas de salud.

En todo caso, recursos que los gobiernos ya no tienen. ¿Cuánto se puede seguir endeudando el fisco? ¿Cuánto papel pueden seguir inyectando para devolverle al mercado la confianza? ¿Podrán resistir las aseguradoras para un nuevo huracán Katrina?

En Inglaterra ya se anunciaron alzas de impuestos a los ricos. Cuando Obama lo haga en USA va a quedar la grande. Espérense nomás. Espérense lo que diga Texas, donde ya se están dando señales y no sólo de Chuck Noris: el propio gobernador… (Al cinturón derechista conservador no le va a gustar nada este nuevo atentado del gobierno federal...

Cambios, cambios… el mes pasado, discretamente, los chinos comenzaron a aplicar una política de desdolarización de su comercio exterior. (http://www.businessweek.com/blogs/money_politics/archives/2009/04/further_on_the.html) Ya firmaron convenios con Hong Kong, Corea y… Argentina… Oink Oink.

8 comentarios:

  1. La crisis está cada vez más entretenida. El que no se reinventa caga, el que no mira con más atención lo que come, se va la cresta... Qué fomes e insípidos son los períodos de boom, cuando no sabemos en qué gastar la plata y dejamos que el tiempo se nos vaya de entre las manos... haciendo zapping...

    ResponderEliminar
  2. No creo en los karmas, pero ya parece que vacas, pollos y cerdos se esán vengando de las (in)humanidades que les perpetramos.

    Tampoco soy muy bíblico, pero ya me suena lo que decía el Taitita, no coman chancho, mozalbetes, y ahí uno, chorriándosele el costillar.

    ResponderEliminar
  3. yo ya lo dije en las teorias conspiratorias, la segunda rebelión en la granja...yo altiro cambio mi dieta por caracoles

    ResponderEliminar
  4. me acorde de la letra de una cancion de un grupo español de hace tiempo: "...el regreso a los bosques es la solucion..."

    ResponderEliminar
  5. Hay un libro de cuentos muy bueno, de Patricia Highsmith, que se llama "Crímenes Bestiales"...

    "Con sus últimas fuerzas agitó sus brazos, pero el cerdo no se movió. Emile no podía inhalar aire. Pensaba que aquel cerdo ya no era una animal, sino una terrible fuerza perversa que revestía la más horrorosa de las formas. ¡Aquellos ojos menudos y estúpidos, enquistados en la carne grotesca! Emile intentó gritar, y descubrió que ni siquiera podía emitir el sonido propio de un pajarillo. Cuando quedó inmóvil, Sansón (el cerdo) se bajó de su cuerpo."

    ResponderEliminar
  6. Muchos ya hablan del complot. Lo cierto es que dos pandemias juntas -una económica y otra viral- es complejo.

    Las farmaceúticas ganan y no poco. ¿Se han preguntado en qué invierten lo ganado para controlar tan ferreamente las patentes?

    ResponderEliminar
  7. Patricia Highsmith es ¡buenísima!

    La gripe porcina como guinda de la torta para la crisis financiera me recuerda a los escritos de un francés llamado Guillaume Faye. El tipo solía ser muy perceptivo pero en la última década se ha vuelto un orate antiislámico. El asunto es que en los 90 comenzó a proponer una tesis bautizada como “convergencia de catástrofes”, en que argumentaba cómo por primera vez en la historia la humanidad se vería enfrentada a una avalancha de hecatombes simultáneas incluyendo, por cierto, el colapso del sistema financiero sustentado en la especulación, la explosión demográfica, el colapso de los servicios públicos y los sistemas de jubilación, la crisis ambiental y la necesidad de buscar alternativas energéticas, etc. Si bien no fue el primero en advertir la debacle del sistema financiero, la figura de un Occidente asediado en todos los frentes me parece inquietante.

    ResponderEliminar